Hola María, alegría de leerte de nuevo también. En cierto modo me pasó cómo a ti al visualizar las fotos del artículo del Confidencial. No sabía que de especial tenían esas fotos ni a dónde me iban a llevar…aunque casi lo intuía. Luego pensé algo tan trivial como que ambos (la pareja) tenían “una misma filosofía de vida” y además en común. Y que incluso sabiendo ambos el inevitable final, “erre que erre” seguían al unísono con el esfuerzo de una pasión, a mis ojos, efímera pero sensible y delicada; el cultivo de su huerto de flores a lo largo de toda una vida ¿“Rentabilidad” en la faena de cultivar un huerto? Tal vez algo más simple, un personal esfuerzo en su trabajo lleno de emoción y sentimiento sin esperar, quizás, nada a cambio. Sólo su propio placer, el placer de ver crecer lo que sus manos sembraron y que, como resultado de su mimo y cuidado, iba desarrollándose a modo de explosión de colores y formas, llegando a su final. Lo que, de igual manera, les pudo haber llevado a una felicidad paralela y personal.
También me despertó varias emociones el artículo que cayó en mis manos del Ecoportal… “Buscar, buscar y buscar sin encontrar, ahí está parte de la grandeza”, que en una gran mayoría de veces se termina convirtiendo en una frustración con la propia vida. De ahí que uno se pregunte ¿es más feliz el que más tiene, o, por el contrario, aquel que se va realizando con la propia vida elegida, desarrollando el espíritu de su filosofía con su trabajo y esfuerzo personal? ¿Es el tener y acumular el nuevo postulado de realización personal y éxito en la vida? Y partiendo de estos dos artículos me llevó, de nuevo, relacionándolo, al artículo de aprender a programar, primero por su título, tan elocuente, tan cierto y tan práctico como cualquiera de nuestros refranes: “De aquellos polvos, estos lodos”. Y dado en ese este artículo se explica, a las claras y de una forma bastante didáctica, la fuerte necesidad que había sobre todo en nuestro país, de elevarse como la espuma a costa de corrupciones, falsos engranajes, desmedidas formas de acceder a cúpulas de poder, chantajes para mantenerse a flote, corrupciones a las que no les cae el peso de la ley saliendo impunes, hipocresías y falsedades etc., pues de una manera muy reducida pensé que “el fin no justifica los medios”. Y que “todo no vale”.
Y todo porque ha habido una desaforada manera de querer imitar a los que han pretendido hacernos ver que “cuánto más tienes más vales”. Unos detrás de otros han ido perdiendo la cabeza por estar en lo alto de la burbuja o de la cúpula que parecía ser el elixir de una mejor vida y más feliz…. cuando lo que tendría que hacer cada uno, y de una manera coherente y con algo de sentido común, sería aceptar la parcela de vida, trabajo, ocio etc. que cada cual decide honestamente desarrollar y crear a su alrededor, trabajando a lo largo de su vida .Cada persona en su parcela aportando siempre algo para el bien común sin dejar de lado su inevitable y necesaria evolución y su desarrollo personal. Lo que llamamos “un simple proyecto de vida”.
Leyendo los dos artículos y visualizando las fotos me hice una composición mental y no un (tótum revolútum), de que cada persona aporta grandeza en su diversidad, como diversos somos todos. Y aquí hago hincapié a lo que, tal vez, se ha ido diluyendo con el paso de los años y con la aceptación de ciertos modelos sociales equivocados y que es, precisamente, la pérdida de esa filosofía de enseñanza y aprendizaje en la que se valora el espíritu de trabajo y esfuerzo, a favor de una filosofía de vida y construcción personal y social.
Ha sido la impaciencia por tener de “todo, aquí y ahora”. Esto ha llevado a muchos a confundir trabajo con especulación, desarrollo personal con enriquecimiento a costa de engaños y otras formas similares. Se ha llegado a pensar que el bienestar social pasa por tener, tener y poseer, sin darle importancia a las necesidades más básicas y entre las que entra a formar parte la cultura y el desarrollo íntegro.
María, te doy las gracias porque con tu opinión has hecho que yo pudiera ampliar todavía más mi horizonte y mi filosofía de vida.
Un saludo