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Comunidad / Re:sobre el artículo del libro cocina para estudiantes
« en: 08 de Noviembre 2011, 08:43 »
Coincido en casi todo lo expuesto por Tanci, aunque tengo que hacer algunas aclaraciones que quizás disgusten a los amantes de la cocina. En primer lugar, indicar que el libro se publicó hace ya un puñado de años (en concreto en 2005); la entrevista decidimos recuperarla para la web porque nos "saltó a las manos" desde el fondo de un cajón y nos pareció simpática y perfectamente integrable en lo que llamamos zona crash en nuestra página web. Voy a reproducir un pequeño texto que corresponde a la presentación del libro:
"La anticocina podría ser el título para este pequeño libro si nuestra cultura fuera la anglosajona, más dada al efectismo. Nos hemos quedado con el más latino encabezamiento “Cocina para estudiantes y gente con prisa.”
Lo de anticocina viene a cuenta porque, al contrario de lo que se pueda creer, este libro no tiene por objeto hablar de cocina desde el punto de vista del disfrute, la creatividad o el recreo. De hecho, el autor no se declara como gran conocedor del arte culinario, ni mucho menos. A lo sumo, iniciado. Tampoco se declara amante de la cocina, sino más bien obligado bregador con ella. Entonces, ¿cuál es el objetivo? Pues ni más ni menos que tratar de poner a disposición de mis amigos estudiantes fuera del hogar paterno, y por extensión a cualquier persona interesada, algunas ideas y propuestas sobre cocina aderezadas con un poquito de humor. Las ideas giran en torno a poder conseguir una alimentación sana y económica con el menor esfuerzo posible, y sobre la base de la comida casera."
Creo que esto aclare un poco por qué digo que posiblemente no le agrade a los amantes de la cocina.
De lo expuesto por Tanci hay una expresión que creo bueno destacar: "Disfrutamos pues con lo realizado". Estupenda frase que cada cual podrá aplicar a distintas tareas (el amante de la cocina a la cocina, el de la programación a la programación y así sucesivamente) pero que parece de las mejores filosofías para no estar descontentos con nosotros mismos. Y cosa difícil a veces por cuestiones como la del ritmo de vida. Realmente es poco comprensible que vivamos en la sociedad con mayor confort que históricamente haya existido y que por otro lado estemos continuamente estresados hasta el punto de que no tengamos un corto espacio de tiempo para hacer las comidas en condiciones de tranquilidad.
Sobre la venta de barrio, me acuerdo de la venta de barrio de toda la vida... de la infancia. Muchas siguen existiendo, pero otras muchas han desaparecido devoradas por la presión de los grandes hipermercados y cadenas de supermercados. Yo tengo que admitir que quizás no siga tan vinculado como Tanci a la tienda de barrio, pero por otro lado sí que digo que en general trato de evitar los grandes hipermercados y centros comerciales que me suelen parecer sitios bastante aberrantes, quizás debiera decir deshumanizados. Y esto enlaza con el tema de otros hilos: mucha tecnología, muchos medios, mucho gran edificio... ¿y la pérdida de valores? ¿y la educación? Saludos
"La anticocina podría ser el título para este pequeño libro si nuestra cultura fuera la anglosajona, más dada al efectismo. Nos hemos quedado con el más latino encabezamiento “Cocina para estudiantes y gente con prisa.”
Lo de anticocina viene a cuenta porque, al contrario de lo que se pueda creer, este libro no tiene por objeto hablar de cocina desde el punto de vista del disfrute, la creatividad o el recreo. De hecho, el autor no se declara como gran conocedor del arte culinario, ni mucho menos. A lo sumo, iniciado. Tampoco se declara amante de la cocina, sino más bien obligado bregador con ella. Entonces, ¿cuál es el objetivo? Pues ni más ni menos que tratar de poner a disposición de mis amigos estudiantes fuera del hogar paterno, y por extensión a cualquier persona interesada, algunas ideas y propuestas sobre cocina aderezadas con un poquito de humor. Las ideas giran en torno a poder conseguir una alimentación sana y económica con el menor esfuerzo posible, y sobre la base de la comida casera."
Creo que esto aclare un poco por qué digo que posiblemente no le agrade a los amantes de la cocina.
De lo expuesto por Tanci hay una expresión que creo bueno destacar: "Disfrutamos pues con lo realizado". Estupenda frase que cada cual podrá aplicar a distintas tareas (el amante de la cocina a la cocina, el de la programación a la programación y así sucesivamente) pero que parece de las mejores filosofías para no estar descontentos con nosotros mismos. Y cosa difícil a veces por cuestiones como la del ritmo de vida. Realmente es poco comprensible que vivamos en la sociedad con mayor confort que históricamente haya existido y que por otro lado estemos continuamente estresados hasta el punto de que no tengamos un corto espacio de tiempo para hacer las comidas en condiciones de tranquilidad.
Sobre la venta de barrio, me acuerdo de la venta de barrio de toda la vida... de la infancia. Muchas siguen existiendo, pero otras muchas han desaparecido devoradas por la presión de los grandes hipermercados y cadenas de supermercados. Yo tengo que admitir que quizás no siga tan vinculado como Tanci a la tienda de barrio, pero por otro lado sí que digo que en general trato de evitar los grandes hipermercados y centros comerciales que me suelen parecer sitios bastante aberrantes, quizás debiera decir deshumanizados. Y esto enlaza con el tema de otros hilos: mucha tecnología, muchos medios, mucho gran edificio... ¿y la pérdida de valores? ¿y la educación? Saludos