Hola a todos. Quiero entender y creo entenderlo así que, ese 10% en el que Michelángelo no está de acuerdo con el refrán va más que nada referido a esa cuota de porcentaje que cada uno desee de" libre albedrío". Así pues, uno puede desechar, obviamente, el regalo (dígase caballo, dígase nueva experiencia, nuevo aprendizaje etc.). Está, creo yo, en la libertad de cada uno optar o no a él ( a la aceptación del regalo). Pero precisamente dentro de esa cuota de libre decisión está también esa posibilidad de que te salga bien, mejor, más bien, menos bien, regular, mal, fatal, horroroso, lamentable etc. etc. Y, desde luego, si no probamos aceptando ese regalo figurado, nunca podremos saber si nos va a ir bien o mal, mejor o peor, más complicado o menos complicado etc. Y de probarlo, tampoco sabremos a ciencia cierta, cómo nos hubiera ido si lo hubiésemos rechazado. No obstante, uno puede disimuladamente mirarle el diente al caballo
que nos han regalado y dentro de esa cuota de libre albedrío decidir si nos conviene o no nos conviene. Tal vez sólo le falte un molar y no es tan grave la cosa, o puede que sólo lo tenga algo picado
O incluso, faltándole un diente o dos, podría llegar a ser un buen elemento para la arada
(en algunos lugares se siguen haciendo labores de campo con el método tradicional y no sale mal el asunto, ¡benditos agricultores!). Y ya que han nombrado los arados
estoy pensando comprarme uno pequeño, manejable, de 4 tiempos, 2 velocidades, y 5,5 CV. Cómo sigue funcionando el gasoil pues optaré por éste, ya que tengo entendido que las energías renovables quieren pasarlas a la cola (y no a la del caballo precisamente). Cuando pongan a mi disposición uno que funcione con electricidad de energías renovables, optaré por ése. Y por último, me resta decir
No hay palabra mal dicha, sino mal comprendida y desde luego
No hay tierra mala, si le viene su añada O sea que por muy mala o inútil que parezca una cosa, siempre hay algo de lo que se le puede sacar provecho. Obviamente con su cuota de "libre albedrío
". Hasta más ver, que son señas de volver.